¿A qué se deben los “calores” durante la menopausia?


La menopausia es la etapa de la vida de la mujer en la que los ovarios dejan de producir estrógeno y progesterona, provocando la desaparición de la menstruación. 

El estrógeno y la progesterona son las hormonas que rigen el ciclo menstrual y se liberan a partir del estímulo de una glándula que se encuentra en una zona del cerebro llamada hipotálamo. 

Entre sus síntomas se encuentran los “sofocos”, manifestados por calor momentáneo en la cara, el cuello y el pecho, acompañados de sudoración y escalofríos. 

“Estos suelen ser una de las primeras manifestaciones de esta etapa de la vida de la mujer y generalmente empiezan varios meses antes de la desaparición de la menstruación, pudiendo persistir a veces por más de dos años y en algunos casos hasta por cinco”, explica el doctor Miguel Montalvo, ginecólogo del Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada, Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT). 

La característica más sobresaliente de estos calores es que se producen aun cuando la mujer está en ambiente fresco, tanto despierta como dormida, y duran varios minutos, repitiéndose varias veces al día. 

¿Por qué les da calor? 

Generalmente, su inicio coincide con irregularidad del ciclo menstrual, lo que provoca estados de ansiedad e irritabilidad en la mujer y su pareja, por lo que deben acudir juntos a un especialista que los oriente. 

Aunque como dijo anteriormente el doctor Montalvo, el origen de la menopausia es fundamentalmente el cese de producción de estrógeno por parte de los ovarios, esto repercute en diferentes órganos, por lo que desde el punto de vista científico a este fenómeno se le denomina “síntomas vasomotores”, lo que significa que tiene relación con el sistema circulatorio, hormonal y el sistema nervioso central. 

Está comprobado que a medida que los ovarios dejan de producir estrógeno ocurren cambios en el patrón lipoproteíco de la mujer, o sea, en el manejo de las grasas, por lo que las arterias se endurecen y se estrechan, a causa de la arterioesclerosis. 

Sus consecuencias 

La arterioesclerosis ocasiona la disminución de la irrigación sanguínea de la piel y junto a esto, a nivel del cerebro, se produce aumento en la liberación de una sustancia llamada Hormona Folículo Estimulante (FSH), que altera la circulación de la sangre. 

El aumento de esta sustancia se relaciona con la alteración del centro termorregulador cerebral, que funciona como una especie de termostato, regulando la temperatura del cuerpo. 

Al acercarse la menopausia, se produce la disminución de la temperatura basal y como respuesta compensadora, la dilatación de las arterias y la estimulación de las glándulas sudoríparas, lo que da lugar al calor, la sudoración y los escalofríos.
(Fuente: eldia.com.do)
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