Un rinoceronte blanco del norte, que era uno de los últimos seis ejemplares que quedaban en el mundo, murió en el San Diego Zoo Safari Park, informaron funcionarios del zoológico.
Angalifu, que tenía unos 44 años de edad, al parecer falleció el domingo de causas naturales. "La muerte de Angalifu es una pérdida tremenda para todos nosotros", dijo el curador del parque Randy Rieches en un comunicado. "No sólo porque era muy querido aquí en el parque, sino porque su muerte pone a esta maravillosa especie un paso más cerca de la extinción".
Su muerte deja al zoológico de San Diego con sólo un rinoceronte blanco del norte: una hembra llamada Nola. También hay un ejemplar en un zoológico de República Checa y tres en una reserva de Kenia.
Los cuernos de rinoceronte son usados en la elaboración de empuñaduras para dagas y como supuesto afrodisiaco. Por ello, la caza furtiva ha puesto a esta especie al borde de la extinción. Los intentos de aparear a Angalifu y Nola fueron infructuosos.
La semana pasada, conservacionistas del santuario animal Old Pejeta, en Kenia, reconocieron que su único macho y sus dos hembras de rinoceronte blanco del norte no se reproducirán de modo natural. Los ejemplares fueron llevados de República Checa a Kenia en diciembre de 2009 con la esperanza de que el ambiente natural facilitara su reproducción.
Ahora los esfuerzos se enfocarán en mantener la especie mediante fertilización in vitro. Para ello podría usarse una rinoceronte blanca del sur como madre sustituta.
Los rinocerontes blancos del sur casi se extinguieron a finales del siglo XIX, cuando su número llegó a ser de sólo 20. Con programas de conservación se logró que la especie se recuperara gradualmente.
Vía: ElPais.com.do